Pasada la mitad del año... ¡Reflexionemos!



Avanzan los meses, las semanas, los días del año… Amerita que nos detengamos a pensar: ¿Cómo han sido en estos meses nuestros caminos de la Fe? Queremos compartir en este post algunas preguntas que nos ayuden a reflexionar sobre este tema.

¿Por dónde nos han llevado estos caminos? ¿Con qué personas nos hemos encontrado? ¿A quiénes hemos dejado de ver? Recorramos un momento esas calles y edificios que nos ven transitar día con día. ¿De qué modos hemos reconocido la presencia de Dios en cada uno de ellos? ¿Cuáles han sido esas situaciones que han ocupado de modo particular nuestro tiempo, ocupaciones y pensamientos?

Hagamos silencio. ¡Releamos la historia de nuestra vida durante estos siete meses! En el silencio de nuestro corazón conversemos con Dios presentando ante Él nuestras alegrías, tristezas, logros, dudas, esperanzas y preocupaciones…

“Mira que estoy de pie junto a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo” (Ap 3,20).

¿Qué le preguntarías a Jesús si estuviera cenando contigo? ¿Qué te dice? ¡Escúchale! ¿Cómo te mira? ¿Cómo reacciona mientras están conversando? Intenta conversar con Él como si fuera un amigo.

Hemos pasado ya la mitad del año. ¿Hacia a dónde nos llama el Señor a transitar en estos meses que faltan? ¿Qué te dice en lo profundo del corazón? ¿Te dice algo a través de su Palabra? ¿Qué te dice por medio de otras personas? ¿Puedes captar su voz a través de la naturaleza y las circunstancias de la vida?




No hay comentarios.:

Publicar un comentario